19/7/11

A mis tres Gansos.

Estoy contenta, satisfecha y con unas agujetas de morirse.

Si os digo que de bajada me hubieran dado un pequeño golpe en la nuca y otro en los riñones me hubieran partido en tres cual conejo… os lo creeríais? Pues así… “DURÍSIMO”, catorce horas de marcha parando en tres tandas de unos quince minutos.


Venimos practicando el deporte de montaña desde que tenía 16 años, la visión de las cosas en la soledad de las ascensiones cambia, cambian tus prioridades y cambia muchísimo más la esencia de las cosas, eso que es más importante, no el hecho de haberte hecho un 3000 como vacile de una actividad deportiva, si no todo lo que sucede durante la travesía, el particular camino a Itaca: tus pensamientos, tu voluntad puesta a prueba, el éxito de vencer al miedo, o a tu debilidad psicológica que te invita a abandonar, el sentirse bien acompañada, ver como tengo unos gansos que superpegados a mí, me marcarán el ritmo y me darán galletas de energía instantánea para poder cubrir la cumbre, los gansos que van delante y detrás por si desfallezco.


Para muchos de los que puedan leer este post, pensarán que es una de las más fáciles cumbres del Pirineo, un tres mil sin más complicaciones y esa es la visión general que se estampa para nosotros en los libros de montaña, luego, la experiencia es diferente en cada uno de nosotros.


Lo que para mi supuso, a mis 52 años, en plena menopausia, con unos kilos de más, no es lo mismo que a una jovencita que iba con su pareja y parecía ser su primera ascensión, mi experiencia acumulada durante años saltando piedras, en oposición a la inocencia adonde te lleva un amor… la primera vez. En cambio, su forma física, su juventud, una vez pasada la zona de piedras le precipitó más rápido hacia el Refugio, primer destino de la bajada desde la cumbre. La experiencia en oposición a la inocencia, tan necesarias las dos, tan complementarias para recorrer el mismo camino.

La experiencia: cúmulo de inocentadas acumuladas...pensaba.


También pensé en nuestra fragilidad, en el principio y fin de las cosas y en como nos empeñamos en dar una explicación a algo inexplicable… y sin embargo pensé de repente en redondo, en circular. En círculo esta dispuesto el universo las constelaciones, los planetas… no tienen principio ni fin, solo el contenido tiene medida porque somos nosotros los inventores del tiempo para medir: el día, la noche, los meses, los años… pero solo podemos medir el contenido no el continente, allí nunca ha existido el tiempo, nunca hubo un principio, y nunca habrá un fin, se irá transformando, modificando, y será más pequeño, más roto, se desintegrará, pero seguirá formando parte de un círculo mágico.


También 3 acompañantes de lujo, Luis, mi compañero de toda la vida y Carlos (hijo político para entendernos) y Vida (mi hija). Comprenderéis que este viaje era muy especial, porque si importante es una cumbre en pareja, no digamos lo que puede llegar a significar una cumbre en familia. Pues mira, la transmisión que le dimos a nuestra hija, de amor por la naturaleza, por el esfuerzo y que ahora ellos nos devuelven a nosotros con propuestas de esos libros en donde buscan cumbres facilitas para llevarnos, ahora que comenzamos el descenso de nuestra vida.


Escuché en boca de mi hija eso de que “es hora que yo devuelva y haga por vosotros aquello que hicisteis por mí” y humildemente me cogió la mochila que acordonó con la suya y me la bajó hasta el coche.



O que entre los dos jóvenes se estableciera una relación protectora a nuestras personas, me gustó, me sentí plena y atendida y hube de corresponder a esa preocupación llegando hasta la cima en donde nos dimos un abrazo fraternal los cuatro, fue algo más que un abrazo, fue la asistencia a una boda, fue un reconocimiento familiar, fue el establecimiento de una tradición anual, fue un reencuentro virtual de nuestras sensaciones, un abandono de la rutina, de las preocupaciones de Aitana Multimedia, en donde trabajamos.


Podría contaros por donde pasamos, la zona de piedras, los heleros, la aérea cumbre, la marmota, mi caída en picado contra una especie de coliflor, pero esto no es importante, lo importante es lo que nosotros sentimos, para lo demás os dejo unas fotos y el resto podéis leerlo en Google.

Gracias Carlos y Vida por los bastones que me recordaran que debo estrenarlos en la próxima salida.

y estas son mis botas sentada en la cumbre !!!
 

mi regalito musical de hoy
 

1 comentario:

  1. Magnifica redacción y forma de expresar lo que mis palabras no alcanzan.

    Carlos

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