Al trabajo en bici

Si tomamos consciencia de todo lo que nos sucede a diario, hasta lo más insignificante nos enseña cosas, ver la vida pasar tomando lo positivo hace que mejoremos muchísimo y al final voy a creerme que lo bueno atrae a lo bueno y lo pesimista, tragedias.

Hoy he venido a trabajar en bicicleta, ya hace unos días que lo hacemos y cada vez somos más los que nos apuntamos al carro, no hay más que ver que los carril-bici a primera hora de la mañana son un trasiego de luces más lentas.

Salimos de casa y empezamos a pedalear, esto genera en nosotros un sentimiento optimista, empezamos el día haciendo ejercicio lo asociamos a salud, mientras pedaleamos dejamos que nuestra mente recorra los acontecimientos del día, nuestra agenda, e incluso a veces, filosofamos, y además nos da tiempo a frenar en el semáforo o saltarnos uno rojo si no viene nadie.

Nos sirve para constatar la prudencia en la carretera, en las calles, en las salidas de inmuebles… yendo en bicicleta te das cuenta de las aberraciones que cometen muchos de los que van en coche por ciudad.

Pasa a tu lado con su remix a todo volumen como si a mi me importara lo que escucha, y además se mete en mis pensamientos sin llamar ni pedir permiso.

Otros circulan a una velocidad de vértigo… stress de buena mañana… más estress con el riesgo de encontrarnos atropellados.

Llegamos contentos, sin interrupciones en nuestro camino, pensando, cantando y además ver que la gente en vehículos de “rango superior” no nos tiene en cuenta, nos hace pensar, no no tener en cuenta a los peatones, sino todo lo contrario, ser más cautos con los que están ahora en condiciones más lentas.

Recuerdo un viaje a Alemania, exactamente en Munich en el que dimos un día una vuelta en bicicleta, así se establecía la preferencia: persona, bici, coche, camión…

Será pues que quien tiene en casa un animalito se hace más amante de los animales, quien tiene una bici, más prudente en la calzada, quien viaja más, más tolerante con los demás, quien canta más tolerante con el que no puede hablar, quien tiene humos quiere más árboles, ….

Al menos poned una bici en vuestra vida un día… Ahh!! y se pega ¡!!!

No vivimos en madrid pero como si lo seriese.


Madrid amanece...

"Afligido de la Vega"

Todos los años me indigno. Todos los años siento vergüenza de Tordesillas, de sus ignorantes, violentos, de sus medievales inquisidores, de sus frustrados habitantes.

Un toro sano, robusto, negro, fuerte, a quien una belleza salvaje le donó la naturaleza corre aturdido por el campo, rodeado de imbéciles a caballo como si a una batalla campal acudieran, lanza en mano, no para interpretar a un noble hidalgo soñador, tampoco como si a una bella doncella tuvieran que salvar de sus embistes por amor.

En la tele vemos la pregunta que le hace un reportero al ganador…él contesta: “Me siento como Ronaldo…”

Qué pena me das ¡!

Si toda tu emoción, si todo lo que sobreviene a esta barbarie es la sensación de parecerse a Ronaldo, me das pena, es más, sólo el ayuntamiento de Tordesillas y sus secuaces, que no saben decir que “no” al cacique de turno y unos pocos más, movidos por el morbo, te aplauden y vitorean como si fueses Ronaldo… porque eso es lo que tu ves, los demás no, ni siquiera nos atrevemos a escribirlo, por vergüenza, por prudencia.

Afligido fue el único ganador de esta batalla, las gentes de buen corazón que no soportan la violencia y las escenas que nos brindáis.

Sois cobardes, pobres de espíritu, faltos de creatividad, de corazón, de palabra… y ni siquiera tenéis una fábrica de galletas a quien hacer el boicot.


Pero dejadme que yo prefiera (J.krahe)...