Henry Siqueiros
En un periodo de más o menos quince años las herramientas con las que realizamos nuestro trabajo diario han cambiado tan radicalmente, que trabajadores y empresarios deben de hacer un esfuerzo para canalizar toda la información que recibimos y saber, generar y transmitir la que seamos capaces de crear.
Hemos pasado de un modo de trabajar estático y cerrado y de una forma de operar estandarizada a una forma más abierta, con posibilidades de información diversa desde donde aprender, contrastar y exponer todo tipo de ideas, tanto personales como profesionales.
No hace muchos años que las empresas, en su mayoría, estaban jerarquizadas, se ejercía el secretismo, con empleados de obligación, a los que se les exigía el cumplimiento de sus funciones con directrices desde arriba, poco a poco las empresas se abren, se comunican y surgen nuevas relaciones en donde, a la eficacia de la competencia y los conocimientos, se le sumaba aquello de Misión, Visión y Valores, síntoma de que las empresas avanzan y el término “valor” es un signo de empresa “modelo”.
Pero cual es mi modelo de empresa?
Tenemos un concepto del compromiso como algo negativo y de obligación, entendido de este modo casi nadie quiere comprometerse a nada. Somos la sociedad del no compromiso… ya te diré,… no sé si podré,…dile que no estoy,… no lo he recibido, y en muy pocas ocasiones nos ponemos en el lugar del otro. Es también un valor pensar lo que hacemos y hacer lo que pensamos para dar a conocer “ese valor”.
Regalito que os ofrezco hoy desde Aitana Multimedia, mi empresa:
http://www.youtube.com/watch?v=BwFmrTBkShQ&feature=related
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